domingo, 6 de abril de 2008

Un paseo que importa


La Ruta de los Derechos del Hombre
Por Graciela Cutuli


En las mazmorras de Joux

Este castillo es una síntesis de varios siglos de arquitectura militar. Como una lección de historia a cielo abierto, sus gruesas murallas –que forman siete sucesivas líneas de defensa, hasta llegar al corazón del conjunto– cuentan cómo evolucionaron las formas de defenderse y atacar entre el Medioevo y las guerras de trincheras, desde 1034 hasta 1879. El castillo de Joux es único en su género en Europa. Construido, reforzado, completado a lo largo de los siglos, domina una ruta que ya era estratégica en los tiempos romanos, en medio de un triple valle que corre hacia Alsacia y Alemania, hacia Suiza e Italia, y hacia el valle del Ródano al sur y a la provincia romana de Provenza.

Las visitas se realizan en los sectores correspondientes a cada época, y demuestran que entre el Medioevo y los tiempos modernos la defensa de una plaza fuerte pasó de las alturas (para escapar a las flechas de los enemigos) a galerías subterráneas (para esconderse de las bombas y los tiros de cañones). Al contrario de otros castillos, que fueron reformados, Joux fue creciendo pero la estructura de cada época quedó en pie, protegida por una nueva línea de fortificaciones. La historia local toma cuerpo en el sector más antiguo, donde una pequeña celda recuerda la triste leyenda de Berthe de Joux, esposa de un noble señor que se fue a las Cruzadas y tardó tanto en volver que la mujer tomó un amante. Al regreso de su marido, la desdichada fue encerrada en una celda tan pequeña que no podía ni acostarse ni quedarse parada. Cuenta la historia que vivió 15 años en estas condiciones, y fue liberada recién después de la muerte de su marido. Tanto horror no bastó, sin embargo, para hacer de ella la prisionera más famosa del Castillo de Joux, que sirvió un tiempo como cárcel de alta seguridad, durante el Primer Imperio, cuando Napoleón I reinaba sobre la mayor parte de Europa.

En la parte medieval, la más protegida, una habitación alojó durante casi un año a una de las figuras emblemáticas de la historia de las Américas: Toussaint Louverture, el esclavo negro de Santo Domingo que lideró la rebelión negra en la colonia francesa y logró vencer la resistencia de los colonos. En la celda, una placa y una estatua regaladas por la República de Haití son los catalizadores de la emoción de los visitantes afroamericanos y caribeños que suelen recorrer el castillo. Louverture es una figura de primera importancia para la diáspora negra en todo el mundo y una de las mayores figuras históricas de la lucha contra la esclavitud. Antes de su muerte, Haití había podido disfrutar de algunos años de libertad, en 1792, cuando la Primera República Francesa, nacida de la Revolución, dio la libertad a todos los esclavos de las colonias francesas (hasta que la esclavitud fue restablecida por Napoleón pocos años más tarde).
http://www।pagina12।com।ar/diario/suplementos/turismo/9-1168-2007-11-13।html

jueves, 3 de abril de 2008

Amo a mi Amo de Nancy Morejon - Cuba


AMO A MI AMO

Amo a mi amo.
Recojo la leña para encender su fuego cotidiano.
Amo sus ojos claros.
Mansa cual cordero
esparzo gotas de miel por sus orejas.
Amo sus manos
que me depositaron sobre un lecho de hierbas:
Mi amo muerde y subyuga.
Me cuenta historias sigilosas mientras
abanico su cuerpo cundido de llagas y balazos,
de días de sol y guerra de rapiña.
Amo sus pies que piratearon y rodaron
por tierras ajenas.
Los froto con los polvos más finos
que encontré, una mañana,
saliendo de la vega.
Tañó la vihuela y de su garganta salían
coplas sonoras, como nacidas de la garganta de Manrique.
Yo quería haber oído una marímbula sonar.
Amo su boca roja, fina,
desde donde van saliendo palabras
que no alcanzo a descifrar
todavía. Mi lengua para él ya no es la suya.

Y la seda del tiempo hecha trizas.

Oyendo hablar a los viejos guardieros, supe
que mi amor
da latigazos en las calderas del ingenio,
como si fueran un infierno, el de aquel Señor Dios
de quien me hablaba sin cesar.

¿Qué me dirá?
¿Por qué vivo en la morada ideal para un murciélago?
¿Por qué le sirvo?
¿Adonde va en su espléndido coche
tirado por caballos más felices que yo?
Mi amor es como la maleza que cubre la dotación,
única posesión inexpugnable mía.

Maldigo

esta bata de muselina que me ha impuesto;
estos encajes vanos que despiadado me endilgó;
estos quehaceres para mí en el atardecer sin girasoles;
esta lengua abigarradamente hostil que no mastico;
estos senos de piedra que no pueden siquiera amamantarlo;
este vientre rajado por su látigo inmemorial;
este maldito corazón.

Amo a mi amo pero todas las noches,
cuando atravieso la vereda florida hacia el cañaveral
donde a hurtadillas hemos hecho el amor,
me veo cuchillo en mano, desollándole como a una res
sin culpa.

Ensordecedores toques de tambor ya no me dejan
oír sus quebrantos, ni sus quejas.
Las campanas me llaman...

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"Yo escribo porque necesito hacerlo, el impulso de escribir es irracional. A mí me gustaría mucho que mi escritura sirviera para despejar incógnitas, para mejorar cosas de la identidad nacional, de las relaciones entre las culturas, de las relaciones de carácter familiar, de la familia, de la familia cubana, etc".
Nancy Morejón



"Poeta celebrada en el Caribe y en el resto América, así como en Europa y Africa, Nancy Morejón (La Habana 1944) acaba de ser reconocida con el Premio Nacional de Literatura Cubana. Escritora precoz, pues sin ser consciente de ello ya creaba poesía a los nueve años, su obra ha sido traducida en varios idiomas e incluye doce poemarios, tres monografías, un drama poético, cuatro volúmenes de estudios críticos sobre historia y literatura cubana y caribeña, además de traducciones de escritores francófonos e innumerables artículos aparecidos en revistas y antologías. Su poesía, versátil expresiva y temáticamente, cubre una amplia gama que va desde la cotidianeidad callejera a reflexiones estilizadas sobre todas las artes, mientras rescata voces subyugadas con una profunda consciencia social filtrada por una sutil consciencia artística". www.elhilodeariadna.org



miércoles, 12 de marzo de 2008

Revista Quilombo

Buenos Aires
La negra historia del Negro Raúl parte I
Jorge Algorta
La ciudad de Buenos Aires, como un inmenso laberinto, encierra cientos, miles de historias que salen de lo común o habitual de sus habitantes. Muchas de ellas quedan detenidas en el tiempo en que ocurrieron o en la memoria, cada vez más lejana, de quienes protagonizaron esos hechos. Otras no pasan de las fronteras endebles de la "zona" donde ocurrieron; por eso las "historias de barrio", la mayoría de las veces, solo las conocen aquellos memoriosos que, a pesar del paso del tiempo, retienen en sus mentes anécdotas, personajes, hechos, que se perderán si alguien no se encarga de "guardarlos", alimentando de ese modo, la llamada "cultura popular".Historia perdida y casi olvidada la del "Negro Raúl".
Invitamos a leer esta revista que tiene trabajos realmente buenos.

www.revistaquilombo.com.ar
Para aquellos que aun no la conocen








lunes, 18 de febrero de 2008

La lengua en que uno llora

AMELIA'S SONGAh

wakuh muh monuh kambay yah lee luh lay tambay

Ah wakuh muh monuh kambay yah lee luh lay kah.

Ha suh wileego seehai yuh gbangah lilly

Ha suh wileego dwelin duh kwen

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Traducción de la canción de Amelia Dawley
Venid rápido, sumaos a la lucha, la tumba aún no está acabada, Dejemos que su corazón quede perfectamente en paz. Venid rápido, sumaos a la lucha, la tumba aún no está acabada, Dejemos que su corazón quede bien frío. La muerte repentina tiene afilados oídos (afilada conciencia) Como el Corazón Frío de Kpanga La muerte repentina tiene afilados oídos Dejemos que quede el corazón frío, el corazón muy frío.

Ha suh wileego seehi uh kwendaiyah.

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En Julio de 1931 Lorenzo Turner, un profesor afroamericano realizó un descubrimiento notable. En Harris Neck, una remota aldea de pescadores en la costa de Georgia, encontró a Amelia Dawley, una mujer de cincuenta años que podía cantar una canción en una antigua lengua africana. La canción de Amelia había ido pasando de generación en generación en su familia hasta el punto que ni ella misma sabía que eso era un lenguaje, confundiendo la extraña cadencia, que comenzaba con a-wa-ka-mu-mona con sílabas sin sentido, como si tarareara una melodía. Pero Turner, el primer americano negro especializado en el estudio de las lenguas africanas, entendió rápidamente que no sólo era una canción africana sino que estaba delante del texto original más largo que una familia afroamericana había conseguido preservar desde el tiempo de la esclavitud.
Pero ¿qué lenguaje era ese?. Turner grabó la canción en un primitivo magnetófono, y durante más de diez años lo estuvo reproduciendo a un gran número de estudiantes africanos con la esperanza de que alguien pudiera identificar el lenguaje. La mayoría de ellos no encontró ningún sentido a la grabación, pero un joven estudiante llamado Solomon Caulker, de Sierra Leona, en la costa este africana, lo identificó inmediatamente como su propia lengua natal, el Mende. Aunque algunas palabras habían cambiado, la primera frase era especialmente clara,..."Venid, vamos a la lucha, la tumba aún no está acabada, el muerto aún no descansa en paz...". Caulker no lo había oído antes nunca pero estaba seguro de que la Canción de Amelia era un himno antiguo, usado alguna vez por su gente para llamar a la población para una ceremonia funeraria.
El Doctor Turner encontró a Amelia Dawley cuando investigaba a los "Gullah", un grupo de afroamericanos que vivían en la costa de Carolina del Sur y Georgia. En 1949 publicó un estudio de su lenguaje titulado "Africanismos en el dialecto Gullah" un sorprendente libro que mostraba que los Gullahs habían preservado más características africanas en su lenguaje, su narrativa y su música que ninguna otra comunidad negra de los Estados Unidos. La Canción de Amelia aparecía en la página 256, junto con la traducción que realizó Caulker, pero desafortunadamente la cosa acababa ahí. Durante cuarenta años, nadie terminó de resolver el misterio de la Canción de Amelia. ¿Era realmente una canción funeraria? ¿Era aún conocida en Africa? ¿Podría localizarse en algún lugar específico? ¿Por qué la familia de Amelia consiguió preservar esa canción?
La historia repunta de nuevo en los años 80 cuando Joseph Opala, un antropólogo americano profesor en la Universidad de Sierra Leona, empieza a estudiar la historia del comercio de esclavos en este país. Opala encontró que un gran número de esclavos de Sierra Leona habían sido vendidos en Carolina del Sur y Georgia, y quedó intrigado con el libro de Turner porque muchas de las palabras, canciones e historias que había recogido de los Gullahs sesenta años antes reflejaban una gran influencia de Sierra Leona. La conclusión de Opala de que el pueblo de Sierra Leona debía tener un fuerte vínculo familiar con los Gullahs atrajo el interés oficial, y cuando el presidente de Sierra Leona, Joseph Momoh visitó los Estados Unidos en 1988, aprovechó la oportunidad para ir a visitar a la comunidad Gullah. Momoh quedó impresionado con las similitudes culturales, e invitó a un grupo de Gullahs a visitar Sierra Leona en un histórico retorno.
Los Gullahs llegarían a Sierra Leona en Noviembre del 89 y durante las semanas anteriores Opala estuvo ocupado con los preparativos de la recepción. Trabajando con un grupo local de músicos para encontrar nexos de unión entre ambas partes, recordó la Canción de Amelia, pero de ella sólo tenía la letra pero no la música. Investigó en archivos de los Estados Unidos hasta que por fin encontró las cintas originales con catorce horas de grabaciones hechas a lo largo de la larga carrera del profesor Turner.
Tras varios días de búsqueda junto a la etnomusicóloga norteamericana Cynthia Schmidt, la canción de Amelia fue encontrada y presentada a los Freetown Players, un grupo de teatro que preparaba representaciones para el retorno. Cuando la interpretaron, causó sensación. Los primeros en escucharla fueron los miembros del comité presidencial que planificaba el retorno, el cual incluía algunos ministros mendes. Pasmados, miraron a Opala con expresiones vacías, como diciendo "¿es ésto una broma?" Era difícil de creer que una canción en su propia lengua Mende había llegado desde un pequeño pueblo en las costas de Georgia.
Cuando el "Retorno a casa" de los Gullah concluyó, Opala y Schmidt se dieron cuenta de que, con las grabaciones originales de Turner, serían capaces de ubicar la canción de Amelia en un lugar específico de la región Mende.

Leer todo ... The Language You Cry In / La Lengua En Que Uno Llora

Sobre las lenguas africanas en America

Selección de textos vinculados con el tema


Sobre las lenguas africanas - por Matthias Perl

Resonancias del Lenguaje - Dina V. Picotti C.

Mirada interior de la tradicion oral -

DICCIONARIO
Lucumi, Letra A
Lucumi, Letra B
Lucumi, Letra C

Querer apropiarme de la historia, yo?... por Yabor





Amigo Norberto Pablo Cirio:
Querer apropiarme de la historia, yo?...
por Yabor
Me alegra que hayas aparecido en el ruedo de La Gran Fiesta de San Baltazar!!!, la cual vengo pregonando con espectáculos y talleres desde comienzos de los 80, en Buenos Aires e interior de Argentina y hoy reflorece en Colonia del Sacramento, donde resido desde el 2004.
Agradezco que como profesional en tu metié me digas que “no estas enojado” conmigo, lo cual es recíproco porque me consta que ambos estamos para construir y sumar aquello que nos honre y nos una como Patria Grande.
Para responder a tus requerimientos y solicitudes de pruebas sobre mis declaraciones y conceptos sobre la Fiesta de San Baltazar y su raigambre “afro-Oriental” y la supuesta influencia en Corrientes y provincias del NE argentino paraguayo; citaré información que atesoré y luego difundí a los cuatro vientos con mi canción Candombe del 6 de enero (grab. EMI Odeon Arg. 1983); que nos habla sobre esta función en honor al Santo, y en homenaje a los grandes olvidados de nuestra historia en común, los soldados Negros y los aborígenes que acompañaron al “Protector de los pueblos libres” Don José Gervasio Artigas y entre ellos abarca al Comandante General Andrés Guaicurari y Artigas (Andresito Artigas-1815/1819), su hijo adoptivo. Para ampliar, te invito a visitar en el Google : “ Yábor - Andresito” . Yábor y La Fiesta de San Baltazar, podes obtener material en mis libros: “Lo mejor de mí” ( Declarado de Interés Cultural por el la Magistratura Porteña en el año 2000 (Editorial Nuevos Tiempos, está en la Biblioteca Nacional y Biblioteca del Congreso de Bs.As.) y también en “Carnaval de las dos orillas”, editorial Bahobab (BsAs).

domingo, 3 de febrero de 2008

Ymanja, Yemanja - 2 de febrero

Con respeto miles de uruguayos conmemoran esta fecha

Segun leyendass Yemanja sería la madre de muchos Orixás como lo referencia Olga Cacciatore en el Diccionario de Cultos Africanos-Brasileños. Junto a Oxum y Obá pertenece al grupo de las entidades de agua", siendo Ymanja en casi todas las naciones africanas la entidad vinculada a los mares. Forma parte del panteón femenino yoruba originario de Nigeria, traída como parte de su cultura por los hombres, mujeres y niños que en regimen de esclavos llegaron desde esas tierras.




Como habitante de las aguas saladas reina en mares y océanos. Es el misterio, lo inexplicable de la inmensidad de las aguas que roden el planeta. Madre en la tradicion yoruba es la esposa de Oxalá de ahí que se le atribuye la maternidad y fertilidad como un simbolos esenciales.


Protectora de pescadores, y de los barcos y el mar y oceanos por encima y debajo, se la asimila o sincretiza muchas veces con la Virgen de los Navegantes
La tradición en América se retomara desde Brasil en el año 1924, en forma publica.

"Iemanja" cuadro - Eduardo Bidegain
técnica gouache sobre papel http://ebidegain.blogspot.com/

Foto: Mae Susana de Oxum junto al tamborero Germán Kronberg festejo del 2 de febrero http://espanol.geocities.com/atabaque1/